El tratamiento del TDL: signos de alarma

El Tratamiento del trastorno de desarrollo del lenguaje

El Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL) es el trastorno del neurodesarrollo caracterizado por la presencia de unas dificultades en el lenguaje desde que el niño es muy pequeño y hasta más allá de los 6 años, ya que no se dan las etapas evolutivas normales del lenguaje. Este trastorno tiene repercusiones a nivel escolar y social. Además, estos niños pueden presentar otras dificultades más allá del lenguaje, como pueden ser dificultades atencionales, de motricidad, de la mecánica lectora…
Los niños más pequeños suelen presentar mayores dificultades en la expresión oral del lenguaje, ya sea en relación con una falta de vocabulario y poca expresión como en presentar una baja inteligibilidad de su discurso, aunque este sea más extenso. Cuando crecen un poco más, estas dificultades pueden afectarles en las relaciones con los iguales, además de observarse un lenguaje pobre e infantil. Necesitan más tiempo para procesar el lenguaje. También pueden mostrar dificultades en la comprensión del lenguaje.

El tratamiento del TDL en Logopedia: los signos de alarma

Una detección precoz y una rápida intervención logopédica con estos niños es muy importante para mejorar, en medida de lo posible, las dificultades de estos niños, así como para dotarles de estrategias compensatorias ante las dificultades lingüísticas, de aprendizajes y escolares que presentarán. Es necesario un abordaje multidisciplinar y valorar en cada etapa el tipo de intervención más adecuada al estado del niño.

Signos de alerta de TDL:

Antes de los 12 meses:
– Falta de contacto visual.
– Poco balbuceo o con escasa variación de sonidos.
– No reacción frente a demandas comunicativas.

De los 12 a los 18 meses:
– No hace uso de gestos, como puede ser señalar o despedirse con el gesto de la mano.
– Con 18 meses prefiere comunicarse con gestos en lugar de vocalizaciones.
– Presenta dificultades para imitar sonidos o entender órdenes verbales simples (pon, dame, ven…).
– No reacciona al No.
– Presenta una jerga propia. Habla mucho, pero no se entiende lo que dice.

A los 2 años:
– Presenta un léxico expresivo muy reducido, con un vocabulario inferior a 50 palabras.
– No construye oraciones de dos palabras.
– Repertorio fonético limitado a 4 o 5 sonidos consonánticos (generalmente, p-b-m-n).
– No reacciona a ruidos fuertes.
– Solo imita el habla, pero no genera palabras o frases.
– Vocabulario receptivo menor a 10 palabras si no se acompaña de gesto o de apoyo contextual.
– No puede seguir instrucciones simples.
– No mira a los ojos de quien le habla, evita la mirada o no dirige la mirada hacia los objetos que se le señalan.

A los 3 años:
– Retraso significativo del habla, presentando un habla ininteligible en un 50%.
– No elaboración de frases de tres elementos.
– No puede realizar descripción de imágenes ni de acciones.
– No sigue un cuento.
– No hace conversación.
– Errores en la comprensión de preguntas tipo Q.

A los 4 y 5 años:
– Retraso significativo del habla. Presenta alteración significativa de la inteligibilidad (es normal la no adquisición de fonemas como /r/, /f/, /z/, /s/, /ch/).
– Muestra dificultades importantes para expresarse.
– Utiliza frases poco elaboradas, con importantes errores sintácticos y gramaticalmente incorrectos.
– Presenta un léxico limitado y muestra dificultades para encontrar palabras.
– Carece de lenguaje narrativo o muestra dificultades para encontrar las palabras a la hora de narrar.
– Limitaciones en la comprensión.

En Kronos-salut realizamos diagnóstico temprano del trastorno del lenguaje. Nuestros logopedas en Manresa podrán asesorarte sobre el mejor tratamiento, consúltanos.