La ansiedad y el burnout que está provocando el teletrabajo
La ansiedad y el burnout que está provocando el teletrabajo
El cambio de condiciones laborales que ha generado el teletrabajo también ha ocasionado algunas consecuencias negativas como la ansiedad y el burnout ¿Qué son? ¿Cómo podemos afrontarlas?
La ansiedad y burnout
La ansiedad es una sensación de temor e inquietud constantes que acaba reflejándose en síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, problemas digestivos, trastornos del sueño, mareos, vértigos, dificultades respiratorias y dolores de cabeza, espalda o extremidades.
El síndrome de burnout o síndrome de “estar quemado” es un estado de agotamiento emocional causado por un estrés continuo y sin pausa, básicamente en el lugar de trabajo. El sujeto suele sentirse aletargado, deprimido y desesperanzado, no le ve propósito a lo que hace.
¿Qué hacer cuando se presentan estas sensaciones?
Superar tanto la ansiedad como el burnout es posible si se toma una serie de medidas:
- Mantener una rutina semejante a la de un día típico de trabajo. Levantarse, ducharse, vestirse (no se recomienda trabajar en pijama).
- Trabajar en un lugar distinto a donde se duerme para generar una distancia psicológica entre vida laboral y vida personal.
- Hacer pausas durante la jornada de trabajo.
- Mantenerse hidratado y seguir los horarios de comidas.
- Evitar el aislamiento manteniendo contacto con los compañeros de trabajo mediante videollamadas o recursos similares.
- Tener actividades de ocio distintas a las de mirar pantallas.
- Llamar a familia y amigos o enviarles mensajes para disminuir la sensación de estar aislado.
- Hacer ejercicio para mantener el bienestar físico y mental.
Un caso especial: Dolores somatizados en cervicales y espalda a consecuencia del teletrabajo
No obstante, las medidas señaladas, a veces, además de lo enumerado, necesitamos también ayuda profesional. Es el caso de los denominados dolores somatizados.
¿Qué son los dolores somatizados?
Los dolores de una persona pueden tener causas físicas o psicológicas. En el caso de estas últimas, suceden cuando una persona afronta demasiado estrés y como consecuencia de ello aparecen molestias o dolores físicos que interfieren con su vida cotidiana (dolores somatizados).
Mediante la molestia o el dolor físico, el cuerpo está expresando una angustia emocional que no se ha liberado o no se ha resuelto. Ante la ausencia de recursos para afrontar una preocupación o la realidad circundante, el cuerpo se expresa mediante dolores de cabeza, de cuello, o de espalda (también puede haber náuseas, problemas gástricos o mareos).
¿Cómo tratar los dolores somatizados de espalda?
El tratamiento de los dolores somatizados de espalda se aborda desde dos frentes: El físico y el psicológico.
Tratamiento desde lo físico
El tratamiento desde lo físico incluye aspectos como:
- Fisioterapia y masajes locales que favorecen la relajación de músculos y la mejora del movimiento.
- Adoptar medidas de higiene postural (por ejemplo, evitar el levantar pesos).
- Aplicar calor en las zonas afectadas.
- Duchas con agua a presión en ciertas zonas.
- Adoptar una rutina de ejercicio físico que permita distensiones.
- En algunos casos, puede ser necesaria la intervención médica para recetar fármacos.
Tratamiento desde lo psicológico
Desde lo emocional, asistir a un especialista en psicología ayudará a explorar por qué el sujeto se siente vulnerable y cuáles son los conflictos no resueltos que tiene y que se expresan somatizando.
Asimismo, en la terapia se buscará que el sujeto exprese lo que ha ocultado, que tome conciencia de ciertos hechos que no ha querido admitir y que empiece a implementar algunas medidas para abordar de un nuevo modo sus relaciones personales, familiares y laborales.
La importancia de sentirse bien
Como vemos, los dolores cervicales y de espalda (salvo casos excepcionales) son tratables, lo ideal es mezclar tanto un abordaje físico como psicológico que modifique nuestro estilo de vida, que cuide de nuestras emociones y que preste atención tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente.